A ritmo de golpes de pedal, acompañamos a Gabriel, un anciano melancólico, en su último gran viaje en bicicleta. Pasando por el agitado mar de sus recuerdos, las ruedas siguen girando tratando de ganarle a las agujas del reloj. Bajo las miradas de un gato enamorado de la luna y de un búho misterioso, ingresamos a mundo extraño donde todo es posible.
Una historia de amistad entre un hombre viejo y su bicicleta, Canción de cuna para el recuerda de un tiempo se convierte en una llamada tierna y lúdica al sueño, a la búsqueda del tiempo perdido, al rescate de la memoria. Acercándonos al olvido, a los recuerdos y al pasar del tiempo; este espectáculo propone al mismo tiempo ambientes tiernos, graciosos y abstractos que en el público motivan una conexión sensitiva entre lo onírico y lo real.